Ártico Emite Carbono | Un Tercio del Ártico Se Convierte en Emisor de Carbono

La zona boreal ártica está dejando de ser un gran sumidero de carbono. Los voraces incendios que ha sufrido esta fría área del planeta, unidos a la progresiva pérdida de permafrost debido al aumento de las temperaturas en todo el planeta, está provocando que un tercio de su superficie haya empezado a contribuir con sus emisiones al empeoramiento del cambio climático

Así lo ha constatado un grupo internacional de investigadores dirigidos por el Centro de Investigación Climática de Woodwell en un reciente estudio publicado en la revista Nature Climate Change. La investigación pone de manifiesto que este antaño gran sumidero de carbono ha pasado a ser parte del problema climático. Los datos corroboran la teoría; hasta un tercio de la superficie de esta región (34%) emite toneladas de carbono cada año. La emisión es de tal calibre que el balance ya está cerca de dejar de ser positivo.

Con una primavera que se antoja cada vez más eterna, los incendios son ahora uno de los mayores problemas de una región muy poco acostumbrada a ello. Las temperaturas en el Ártico están aumentando el doble que en el resto del planeta, y esto está generando que la nieve se derrita antes, el suelo esté más seco y aumenten las tormentas eléctricas.

Incendio en las régiones Árticas / Agencias

Esto ha generado que las llamas sean cada vez más voraces. Estos grandes incendios empezaron a producirse en 2019. Ese verano las llamas emitieron 13,8 megatoneladas de carbono. En 2020, estos monstruos de fuego se repitieron en más de 400 ubicaciones durante todo el verano, llegando a emitir 16,3 megatoneladas de carbono.

Los principales puntos emisores de carbono

Entre 1990 y 2020, los datos obtenidos en 200 puntos del Ártico revelaron cambios en los patrones de incendios y la dinámica del carbono durante todo el año. En ese tiempo más del 30% del área contribuyó a las emisiones netas de carbono entre 2001 y 2020. Pero si se consideran las emisiones de incendios, esta cifra aumenta al 40%. Las ubicaciones de las fuentes de carbono estaban repartidas por Siberia (13%), Canadá (19%), Europa del Norte (25%) y Alaska (44%).

“Queríamos desarrollar el panorama más actualizado y completo sobre las emisiones en el norte, y para ello necesitábamos tener en cuenta la creciente huella de carbono provocada por los incendios de la región”, afirma Anna Virkkala, científica investigadora de la iniciativa Permafrost Pathways en Woodwell Climate y autora principal del estudio. Con estos datos, los investigadores pudieron determinar que gran parte de la región sigue actuando como sumidero de carbono, pero los incendios van anulando progresivamente gran parte de esa absorción, tan necesaria para frenar el calentamiento global.

El Ártico se calienta mucho más rápido que el resto del planeta

El ártico se calienta Mucho más rápido que el resto del planeta / Agencias

El estudio ha conseguido una resolución muy alta, lo que permite a los investigadores ver dónde se están dando estas tendencias. “La alta resolución de estos datos significa que podemos ver cuánto varían las emisiones de carbono, dependiendo del área del Ártico en la que nos encontremos”, indica Sue Natali, coautora del estudio. “Esa variabilidad no es sorprendente, porque el Ártico es un área enorme, con diversos ecosistemas y condiciones climáticas”, insiste. En concreto, la Zona Boreal Ártica tiene 26 millones de kilómetros cuadrados, e incluye humedales, bosques boreales y la tundra.

“Nuestro estudio puede actuar como centinela para advertir de los cambios que se producirán en el futuro, al tiempo que ofrece un mapa de los lugares que necesitaremos monitorear mejor en las próximas décadas”, concluye Virkkala.