El aumento de la temperatura del mar es un fenómeno que debería alarmar a la sociedad. Los ecosistemas subacuáticos son de gran importancia para el funcionamiento de todo el ecosistema global. El fitoplancton que puebla los mares es responsable del 70% de todo el oxígeno que se genera en la tierra. Actualmente, la temperatura del mar Mediterráneo supera los 30 °C en algunas zonas, 15 grados más que la temperatura del Atlántico en las costas de Portugal.
Un problema global
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Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), « la elevación de las temperaturas marítimas supone un mayor riesgo para la pérdida irreversible de los ecosistemas costeros y marinos. Más de la mitad de las especies marinas mundiales podrían encontrarse al borde de la extinción para 2100. Con el actual aumento en la temperatura de 1,1 °C se calcula que alrededor del 60 % de los ecosistemas marinos mundiales ya han comenzado a degradarse o no se utilizan de manera sostenible. Un calentamiento de 1,5 °C amenaza con destruir entre el 70 y el 90 % de los arrecifes de coral, mientras que un aumento de 2 °C significaría casi un 100 % de pérdidas, es decir, un punto de no retorno. »
Este problema amenaza con la extinción masiva de todos los ecosistemas marinos, como también por consecuencia, amenaza la subsistencia de millones de humanos que pueblan el litoral de todo el planeta.
El caldo del Mediterráneo
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A día de hoy la temperatura del mar en el litoral de Barcelona se encuentra en 27 °C. Pero esta temperatura supone de las más bajas que se pueden encontrar. Las aguas del Mediterráneo marcan temperaturas superiores a los 28 °C en la mayoría de puntos.
En las Islas Baleares se han registrado mediciones de temperaturas marítimas que rondan los 30 °C. En la costa valenciana pueden llegar a los 28 °C de forma puntual. Las temperaturas más altas sobre todo se han registrado en torno a la península itálica y en el mar Adriático. En estas zonas se han podido registrar temperaturas que superan los 30 °C.
El Mediterráneo se encuentra en un estado de sobrecalentamiento. Existen anomalías térmicas en la mayor parte de la masa de agua. En áreas cómo el golfo de Génova y en el mar Jónico la temperatura se encuentra 5 °C por encima de lo habitual.
La excepción
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La única zona del Mediterráneo donde las temperaturas del mar se han mantenido inusualmente estables es en el Golfo de León y en el extremo norte de la Costa Brava. Esta estabilidad de temperaturas viene promovidas gracias al viento de Tramontana. A finales de la semana pasada este viento de componente norte trajo flujos de aire fríos que han dado una tregua al litoral norte de Catalunya y el del suroeste de Francia. El viento movilizó la primera capa de agua del mar -la más calurosa- e hizo aflorar capas más frías hacia la superficie.
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Actualmente, la costa francesa de Narbona tiene una temperatura acuática que ronda los 20 °C. Esto supondría siete grados por encima que el mar de la zona de Barcelona. En la costa brava, el agua se encuentra en torno a los 23 °C.