La cascada más impresionante de España, por la altura que alcanza, se encuentra situada en el Monumento Natural del Monte Santiago, en la frontera entre Álava y Burgos. De hecho, en este lugar el río Nervión da sus primeros pasos, antes de atravesar el País Vasco para desembocar, ya como ría de Bilbao, en el Mar Cantábrico.
De hecho, la cascada en cuestión es conocida como el Salto del Nervión, la más alta de toda la Península Ibérica con una caída en vertical de más de 220 metros, y todo ello, en un paraje agreste de excepcional belleza.
No solo eso: este salto de agua es también el segundo más alto de toda Europa, lo que convierte a la cascada en uno de los elementos naturales más singulares, y también desconocidos, de nuestro país.
Esta cascada se precipita al vacío desde el borde de la Sierra Salvada, que es la cadena montañosa que sirve de frontera entre las provincias de Álava y Burgos. Es un terreno que forma parte de un complejo kárstico, es decir, un paisaje formado por la continua disolución de rocas calizas, dolomías y yesos. Ese proceso de desgaste va creando grutas, barrancos, ríos subterráneos y otros accidentes geológicos, como el enorme desnivel por el que cae el río Nervión en estos primeros kilómetros de su andadura.
El nacimiento del río Nervión
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¿Dónde nace en realidad el Nervión, llamado Nerbioi en euskera? Su origen está muy cerca de este salto de agua, en la confluencia de tres arroyos, llamados Iturrigutxi, Ajiturri y Urieta, nacidos en las sierras Gillarte y Gibijo.
Aunque el salto del Nervión puede quedar seco durante el verano, su contemplación resulta espectacular fuera de la época estival, sobre todo en primavera. A partir de aquí, el río recorrerá unos 75 kilómetros hasta llegar al mar.
Pero no es un lugar totalmente desconocido, ni mucho menos. Existe una zona habilitada para recibir a los miles de turistas que vienen a observar este fenómeno natural desde el Mirador del Nervión. También hay senderos para disfrutar de todo el entorno a pie.
El salto del Nervión no es únicamente un marco de incomparable belleza, pues atesora también una gran biodiversidad. Hayas, pinos, encinas y robles recubren las elevaciones y los valles de esta zona, sobrevolada por una gran variedad de aves, entre las que destaca el buitre leonado, así como el águila calzada, halcones y otras rapaces.
Hay 20 especies de mamíferos catalogadas en el monumento natural de Monte Santiago, y entre ellas destaca el gato montés, el tejón ibérico, la marta, la garduña y el jabalí, este último cada vez más abundante.
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Contacto de la sección de Medio Ambiente: crisisclimatica@prensaiberica.es
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