Las recientes inundaciones de Valencia, con su secuela de muerte y destrucción, han constituido sin duda la mayor tragedia de los últimos años, pero, por desgracia, España acumula un largo historial de desgracias parecidas. Dentro del amplio catálogo de catástrofes naturales que pueden producirse en un país (terremotos, volcanes, huracanes…) en la Península y las islas solo las inundaciones constituyen un motivo serio de preocupación. Y, sin embargo, en los últimos años se ha añadido otro: el exceso de calor debido al cambio climático, que empieza a causar muchas muertes que, de otro modo, no se producirían.
Estas son solo algunas de las catástrofes naturales que han azotado a España en el último siglo.
1957. Riada en Valencia
Vue des inondations de Valence de 1957 / Agencias
Lluvias excepcionalmente intensas (630 litros por metro cuadrado) producidas el 14 de octubre duplicaron el caudal del río Turia, que acabó anegando la capital valenciana. Comercios, viviendas, campos agrícolas e industrias se vieron gravemente afectados por esta tormenta y sus consiguientes inundaciones, la mayor que se recordaba hasta entonces. El balance fue de al menos 81 fallecidos.
1959. Ribadelago (Zamora)
Esta pequeña localidad zamorana vivió una auténtica tragedia el 9 de enero de 1959, cuando quedó totalmente destruido por el desbordamiento de la presa de Vega de Tera, producido a su vez por lluvias torrenciales. Según los datos oficiales, fallecieron 144 de los 532 vecinos que vivían en el pueblo. La mala construcción de la presa hizo que fueran a parar hasta este pueblo nada menos que ocho millones de metros cúbicos de agua embalsada.
1962. Vallés occidental (Cataluña)
Le désastre du Vallès occidental de 1962 a frappé le maire d'Espagne / El Periódico
Sin duda, la mayor tragedia ocurrida por causas naturales en España hasta la DANA del pasado octubre. El número de muertes osciló entre los 600 y los 1.000 fallecidos. Los hechos tuvieron lugar el 25 de septiembre de 1962 y fueron consecuencia directa de las fortísimas tormentas desencadenadas sobre esta región catalana, especialmente en Terrassa y Rubí, donde se registraron más de 200 litros de agua por metro cuadrado en solo tres horas.
1973. Sudeste de la Península
Una fuerte DANA que descargó intensas lluvias el 19 de octubre en el sudeste peninsular dejó 150 muertos y medio centenar de desaparecidos en varias provincias, sobre todo Granada, Almería, Alicante y Región de Murcia. El entonces Instituto Nacional de Meteorología registró en determinadas zonas nada menos que 600 litros por metro cuadrado en solo 7 horas, una de las cifras más elevadas del mundo. Pueblos enteros quedaron arrasados por la fuerza del agua, los desbordamientos de ríos y las inundaciones provocadas por esta tromba, favorecida por la aridez del terreno en esta región peninsular.
1982. Presa de Tous (Valencia)
Terrenos inondés par la rotura de la presa / Efe
El 20 de octubre de 1982 las lluvias torrenciales facilitaron la rotura de la presa de Tous, lo cual desencadenó una riada que afectó a la cuenca del Júcar y terminó con la vida de 40 personas. Las lluvias superaron los 100 mm en la zona, pero llegaron a los 600 aguas arriba del pantano. El agua salida de la presa arrasó las comarcas de la Ribera alta y la Ribera Baja. En las poblaciones más inmediatas al pantano el agua llegó a los ocho metros de altura.
1983. País Vasco
La ria de Bilbao, débarquée en 1983 / Pinterest
En plena celebración de las fiestas de la Semana Grande de Bilbao, la capital vizcaína sufrió el desbordamiento de la ría, anegando las calles adyacentes y los recintos industriales de la ciudad. Las lluvias comenzaron a primera hora del día 26 y continuaron hasta las 9 de la mañana del día siguiente, causando la destrucción de gran parte del casco viejo, en el que el agua llegó a los tres metros de altura en algunas fachadas. También hubo inundaciones en otras localidades del País Vasco y fuera de él, aunque Bilbao y Llodio (Álava) se llevaron la peor parte, con 32 y 6 fallecidos, respectivamente.
1996. Biescas (Huesca)
Un camping levantado en plena zona inundable en la localidad de Biescas fue literalmente arrasado por una gran riada de agua provocada por fuertes lluvias. El resultado fueron 87 muertos y 180 heridos. El 7 de agosto, la lluvia alcanzó los 500 litros por metro cuadrado durante ocho minutos, suficientes para causar un desprendimiento desde un barranco cercano que favoreció el desastre. El proceso judicial abierto después demostró que el cámping se instaló de forma negligente en una zona inundable.
2003. Olas de calor
L'excès de chaleur dure chaque année plus gente al an / Levante EMV
El calentamiento global empezó a recrudecerse ya a principios del nuevo siglo y el mes de agosto de 2003 dejó un balance de muertos como nunca se había visto hasta entonces. Posteriormente, las muertes por calor derivado del cambio climático (añadidas a los decesos por calor habituales) se irían haciendo habituales. El número de muertos por calor fue durante ese verano de casi 13.000 personas, gran parte de los cuales se debió al exceso de calor generado por el cambio climático.
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