La reciente DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) que golpeó con fuerza varias regiones de España, en especial a la provincia de Valencia, ha dejado una profunda huella en la sociedad: el 91% de la población está a favor de prohibir la construcción de viviendas en zonas inundables. Además, un 77% de la ciudadanía relaciona la creciente destructividad de estas tormentas con el cambio climático.
Los resultados de la encuesta, realizada apenas diez días después de la DANA por la organización More in Common, muestran un consenso abrumador frente a la necesidad de adoptar medidas que reduzcan el impacto de los fenómenos climáticos extremos.
Un 88% de los ciudadanos cree que España debe priorizar su adaptación a estos eventos, incluso si ello implica un alto costo económico. Estas cifras confirman una preocupación social que se alinea con la necesidad de tomar decisiones políticas y urbanísticas urgentes para proteger a las comunidades vulnerables.
El respaldo ciudadano a medidas concretas es contundente. Además de la prohibición de construir en zonas de riesgo, un 94% de los encuestados considera crucial informar proactivamente a quienes habitan en áreas de riesgo.
Asimismo, un 86% apoya un pacto de Estado que unifique las estrategias políticas para combatir el cambio climático, mientras que un 90% respalda la implementación de medidas laborales, como facilitar el teletrabajo durante episodios de riesgo meteorológico extremo.
« La encuesta, realizada entre el 10 y el 14 de noviembre, refleja que en la sociedad española existen amplios consensos en torno al cambio climático y sus consecuencias, algo que venimos observando en nuestros estudios desde hace años », señala Luis Aguado, portavoz de More in Common en España.
Confianza en la AEMET
El consenso también queda reflejado en el apoyo económico un 88% de los encuestados cree que España debe hacer « todos los esfuerzos necesarios » para adaptarse a los eventos climáticos extremos, incluso si ello implica un elevado coste económico. Y un 58% de los encuestados está dispuesto a pagar más impuestos para financiar medidas de adaptación al cambio climático.
A pesar de la conciencia social, un 75% de los españoles considera que el país está mal o muy mal preparado para afrontar fenómenos meteorológicos extremos como la DANA, una percepción que refuerza la necesidad de financiar medidas de adaptación y prevención y mejorar las infraestructuras y los servicios públicos.
En este contexto, la confianza en la ciencia y las instituciones desempeña un papel crucial. Un 73% de los encuestados confía en la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) como fuente fiable de información, mientras que un 86% considera positiva la incorporación de más científicos en los ministerios y administraciones públicas para asesorar a los responsables políticos.
La DANA no solo dejó tras de sí un impacto devastador, sino que también mostró el lado más solidario de la sociedad española. Un 74% de los ciudadanos declaró haber colaborado de alguna forma con los afectados. Entre ellos, un 34% realizó donaciones económicas, un 35% aportó alimentos u otros productos básicos y un 12% participó activamente en labores de recogida o difusión de información.
« A través de esta encuesta hemos observado cómo la sociedad española se siente más unida tras esta catástrofe natural« , destaca Aguado. Así, un 86% de los ciudadanos confía en que sus vecinos les ayudarían en situaciones similares, mientras que un 82% cree que la mayoría de las personas actuará de forma solidaria en crisis futuras.
La sociedad, más unida
La consulta muestra que un 85% de los ciudadanos considera fundamentales los servicios públicos y las instituciones para garantizar una respuesta eficaz en escenarios de crisis, frente a solo un 11% que cree que podrían prescindirse de ellos. Este respaldo a las instituciones contrasta con la percepción de que el país necesita reforzar sus capacidades para estar mejor preparado en el futuro.
Aunque la DANA ha reforzado el sentido de comunidad, no todas las reacciones han sido positivas. Un 80% de los encuestados rechazó la agresión sufrida por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su visita a una de las zonas afectadas, aunque un 48% expresó entender la frustración de los afectados.
Por otro lado, la percepción de una sociedad dividida ha disminuido: mientras que en febrero de este año el 68% de los encuestados creía que España estaba dividida, ese porcentaje ha bajado al 47% tras la DANA.
A la vista de los resultados de la encuesta, parece que el impacto de la DANA ha dejado lecciones claras: la sociedad española está lista para apoyar medidas concretas y asumir sacrificios económicos si ello garantiza una mayor protección frente a futuros desastres.
La demanda de políticas urbanísticas más estrictas, unida al respaldo a los pactos políticos y al fortalecimiento de las instituciones, subraya la urgencia de tomar medidas inmediatas. España, según los expertos, se encuentra en una encrucijada: actuar ahora con determinación o enfrentar un futuro marcado por desastres cada vez más intensos y frecuentes.
Con vistas al futuro, será crucial que las autoridades traduzcan el consenso social en acciones tangibles. « La cohesión social y la confianza en las instituciones son fundamentales para superar crisis como la DANA, y España tiene una oportunidad única para liderar con el ejemplo en este ámbito », concluye Aguado.
Informe de referencia: https://drive.google.com/file/d/1Vt_eG4eAR4-SpidrcyabPTStMxJ5VLYG/view
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Contacto de la sección de Medio Ambiente: crisisclimatica@prensaiberica.es