Si bien es cierto que las polillas son un insecto inofensivo, pueden producir daños en la ropa o en los alimentos.
Si lo que deseas es que no sea uno más en casa, te presentamos un remedio casero para que ni se atrevan a merodear por tu hogar.
La lavanda, el mejor remedio natural
Aunque muchas personas utilizan insecticidas, esta alternativa es mucho mejor, puesto que además aporta un agradable olor. Lo único que tienes que hacer es colocar la lavanda en bolsitas y, si quieres, también puedes poner gotas de aceite esencial de esta planta aromática en trozos de algodón o incluso un salvaslip impregnado con él.
Otras alternativas naturales
Si no tienes lavanda en casa, también puedes recurrir a las hojas de laurel, una opción económica y que tampoco se queda atrás en lo que a buen olor se refiere.
El cedro, procedente del Líbano, es otra opción, al igual que lo es el clavo. Aunque tiene un fuerte aroma, lo va perdiendo a medida que pasa el tiempo. Cuando eso suceda, tendremos que lijar la superficie del capullo del clavo para que vuelva a hacer la función que deseamos.
Perfecto para cualquier rincón de la casa
Una vez tengas preparada cualquiera de las opciones que se han presentado, ya estará listo para colocarlo en cualquier sitio de tu hogar: armarios, cajones, estanterías o roperos.
