Europa es, con diferencia, el continente que más paga las consecuencias de la llegada de especies de animales y plantas invasoras a sus tierras. Según apunta un nuevo estudio publicado este lunes en la revista ‘Nature Ecology & Evolution’, las invasiones biológicas de especies foráneas podrían estar costando a Europa unos 1,58 billones de dólares al año, lo que representa más de un 70% del coste global estimado para este fenómeno cada vez más en auge. Esta cifra, afirman los expertos, multiplica por más de 160 el total de daños previamente estimados para el continente y, además, sitúa a la región como el gran epicentro económico mundial donde se concentran la mayoría de daños ocasionados por este fenómeno. En contraste, el segundo continente más afectado, América del Norte, tan solo representa apenas un 10% de los costes globales asociados a las especies invasoras.
Esta es una de las grandes conclusiones que se desprende del trabajo liderado por el investigador Ismael Soto, de la Universidad de Bohemia del Sur de República Checa, en el que por primera vez se han combinado datos ecológicos, climáticos y socioeconómicos para estimar los costes asociados a la llegada de especies exóticas invasoras en países y regiones de todo el mundo. Sobre todo en zonas donde hasta ahora apenas había datos y en situaciones en las que había lagunas de conocimiento. Gracias a esta metodología, los especialistas han podido realizar la evaluación más exhaustiva hasta la fecha sobre este problema y elaborar un balance para más de 90 países y más de 4.900 especies.
En Europa, los daños directos ocasionados por este fenómeno ascienden a 1,54 billones de dólares al año, mientras que los gastos de gestión y control suman 41.820 millones anuales más
En el caso de Europa, los resultados indican que los daños directos ocasionados por este fenómeno ascienden a 1,54 billones de dólares al año, mientras que los gastos de gestión y control suman 41.820 millones anuales más. Estas cifras, afirman los expertos, suponen un incremento del 4.600% respecto a lo previamente documentado para el Viejo Continente. Hasta ahora, afirman los expertos, apenas había estimaciones directas sobre los costes asociados a la expansión de estos animales y, por lo tanto, era complicado concienciar sobre la magnitud del problema y sobre la necesidad de actuar frente a ello.
El caso de España
En España, uno de los ejemplos más paradigmáticos e ilustrativos sobre el peligro de las especies invasoras es el caso mejillón cebra (Dreissena polymorpha), una especie originaria de los mares Caspio y Negro y que fue introducido en la cuenca del Ebro a finales de los años 90. Se estima que en tan solo treinta años ha causado daños millonarios tanto en las infraestructuras, dado que su presencia obliga a realizar costosos trabajos de limpieza y mantenimiento, así como en los ecosistemas locales. Otros ejemplos destacados de este fenómeno son la avispa asiática (Vespa velutina), el siluro (Silurus glanis) o el cangrejo rojo americano (Procambarus clarkii), cuya expansión descontrolada por el territorio español también está generando impactos ecológicos y económicos en la agricultura, la pesca y los ecosistemas acuáticos.
« Este estudio representa un avance crucial para destacar las consecuencias económicas, a menudo subestimadas, de las invasiones biológicas »
« Este estudio representa un avance crucial para destacar las consecuencias económicas, a menudo subestimadas, de las invasiones biológicas« , comenta Laura Varone, investigadora del CONICET en la Fundación para el Estudio de Especies Invasivas (FuEDEI), en declaraciones al Science Media Centre España. Según explica esta especialista, cuantificar los costes asociados a las especies invasoras proporciona una línea de evidencia concreta para que « los responsables de la toma de decisiones reconozcan la urgencia de invertir en la gestión de especies exóticas invasoras ».
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