El observatorio ciudadano RitmeNatura del Centre de Recerca i Aplicacions Forestals (CREAF) de Cataluña, con el apoyo del Servei Meteorològic de Catalunya, ha detectado 214 especies de plantas en Catalunya que « han florecido cuando no les tocaba, a causa del calentamiento del global », según informan en un comunicado.
Los datos, recogidos entre julio de 2023 y junio de 2024, muestran que especies como la retama de olor, la cardota, el brezo de invierno, la malva, la amapola y la siempreviva, además de árboles frutales, vid o jaras han sufrido adelantamientos florales y períodos de segundas floraciones en estaciones en que no les corresponde. De hecho, algunas plantas han confundido el otoño y la primavera.
Las comarcas de Catalunya con mayor porcentaje de floraciones anómalas son el Baix Empordà (Girona) y el Montsià y el Tarragonès (Tarragona), donde una de cada diez muestras recogidas mostraba una floración fuera de la época habitual.
Peral florido a principios de octobre / Clàudia Fernández/CREAF
La coordinadora del Observatorio, Ester Prat, afirma que « la recopilación de floraciones anómalas del último año no sólo demuestra los efectos del cambio climático, sino que destaca la importancia de las aportaciones puntuales de nuestro voluntariado ».
La recogida de datos de este otoño, actualmente en curso, muestra que la tendencia se ha mantenido, con casi 60 especies floreciendo a destiempo detectadas desde mediados de septiembre.
Participación de la ciudadanía
Para llegar a detectar estos cambios fenológicos (relación entre el clima y los hábitos de las especies) en todo el territorio catalán, el observatorio RitmeNatura del CREAF y la red FenoCat de la SMC están impulsando el proyecto FenoRural. Esta iniciativa de dos años, financiada por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT), busca promover la participación ciudadana al medio rural para estudiar los efectos del cambio climático mediante la observación fenológica.
Carte des régions les plus affectées / CREAF
El equipo de FenoRural desarrollará talleres educativos y se sumará a ferias y fiestas locales relacionadas con acontecimientos fenológicos (floraciones, cosechas, etc.) para dar a conocer el poder de la ciencia ciudadana y los efectos del cambio climático en el ámbito rural.
Qué es la fenología
La fenología es la ciencia que estudia las relaciones entre los factores climáticos y las manifestaciones estacionales o periódicas de las especies (floración de las plantas, migración de los pájaros…). La evolución de los registros fenológicos muestra la respuesta de los seres vivos a las variaciones del clima.
Cuando se altera mucho la temperatura y el régimen de precipitaciones, como está ocurriendo en los últimos años, algunos de estos calendarios naturales se ven alterados por la confusión estacional de las especies.
« La recopilación de floraciones anómalas del último año no sólo demuestra los efectos del cambio climático, sino que destaca la importancia de las aportaciones puntuales de nuestro voluntariado. Una única fotografía de un almendro florido ahora en noviembre ya nos certifica su avance fenológico, por ejemplo » comenta Ester Prat.
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Según destaca el CREAF, en Cataluña cada vez hay más datos sobre los cambios fenológicos asociados al cambio climático en varios grupos de organismos:
-Los pájaros han modificado sus pautas de migración con un adelanto de la llegada primaveral a las áreas de cría de Europa
-Las plantas, con ciclos fenológicos de fases muy marcadas, muestran un adelanto de varios acontecimientos fenológicos clave, como por ejemplo cuando brotan o la floración
-Varios trabajos basados en un seguimiento continuado de las poblaciones de mariposas indican también cambios en la fenología y la distribución de especies.
Para que sirve la fenología
El clima de la Tierra ha ido sufriendo sucesivas transformaciones y no podemos entender la biodiversidad actual de nuestro planeta sin estos cambios. Durante el último siglo, el clima ha sufrido alteraciones sin precedentes debido a la acción humana.
“Las plantas, los pájaros y las mariposas son ejemplos de organismos sensibles al cambio climático, puesto que no permanecen indiferentes ante los cambios que está sufriendo su entorno. De hecho, se han detectado modificaciones achacabales al cambio climático en todo tipo de organismos en el planeta. La fenología permite estudiar la evolución de estos cambios a lo largo del tiempo. Pero hay que recoger más datos para estudiar mejor estos cambios y para determinar si los desacoplamientos fenológicos de varias especies ecológicamente relacionadas ponen en riesgo el correcto funcionamiento de los nuevos ecosistemas derivados del cambio climático”, señala el CREAF.
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Contacto de la sección de Medio Ambiente: crisisclimatica@prensaiberica.es
