España amaneció ayer con cielos algo ‘turbios’ en buena parte del país, lo que fue interpretado como calima o neblina por muchas personas. Pero no era nada de eso, sino que se trataba de humo procedente de los incendios masivos que se están desarrollando en Canadá, al otro lado del Atlántico.
Durante este mes de agosto se han desatado más de 428 incendios forestales activos en toda Columbia Británica en Canadá, según informa el portal eltiempo.es citando al Servicio de Incendios Forestales de Columbia Británica.
De hecho, el humo de estos incendios afectó de forma notable las ciudades de Nueva York y Nueva Jersey, en Estados Unidos, que se cubrieron de una misteriosa neblina por esta causa.
Pero este humo ha traspasado las fronteras americanas y ha cruzado incluso el Atlántico, dirigiéndose a Europa. La circulación atmosférica, que distribuye el calor y la humedad por todo del planeta, ayudó a la dispersión de este humo de los incendios forestales.
Estas corrientes atmosféricas en las capas medias y altas son las que han provocado que llegara a España, durante el lunes, las partículas procedentes de los graves siniestros forestales que están arrasando Canadá. El efecto que tiene este fenómeno sobre nuestro cielo es muy similar al que causaría la calima, motivo por el cual puede ser confundido con ella.
Sin embargo, las concentraciones de partículas no parecen constituir en este caso ningún peligro y, por tanto, no afectan a la calidad del aire, según explica Roberto Granda en el citado portal.
[–>
Las zonas más afectadas por este ambiente turbio son las del noreste del país, a lo largo del valle del Ebro y Cataluña. Navarra, Aragón y Cataluña, así como el norte de la Comunidad Valenciana y las islas Baleares serán las zonas donde más se note la presencia del humo procedente de Canadá.
[–>