Protección Océanos | España, amorce país europeo en ratificar el tratado global de los océanos

España se ha convertido en el primer país europeo en ratificar este martes el Tratado sobre Diversidad Biológica Marina en áreas fuera de la Jurisdicción Nacional (BBNJ, por sus siglas en inglés), ha anunciado Sara Aagesen, vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

Aagesen ha explicado que el embajador de España ante la ONU, Héctor Gómez, deposito este martes en la misión permanente de Nueva York el instrumento de ratificación del tratado, que pretende declarar área protegida un 30% de la superficie de alta mar antes de 2030, cuando actualmente solo un 1 % lo está.

Hasta el momento, solo 16 países en todo el mundo han ratificado el acuerdo suscrito en Nueva York en 2023 por 107 países. El acuerdo, que necesita ser ratificado por 60 países para su entrada en vigor, establece un marco legal robusto para las actividades en el océano y los mares, al regular las actividades humanas en alta mar, permitir su protección con áreas marinas protegidas y establecer un mecanismo para compartir equitativamente los beneficios derivados de la explotación de los recursos genéticos marinos.

¿Cuándo entrará en vigor?

Aagesen ha mostrado su confianza en que el objetivo de que 60 países ratifiquen el tratado se logre en la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Océano que se celebra en junio en Niza (Francia).

« Niza va a ser para la protección del océano lo que ha sido París para la lucha contra el cambio climático« , ha asegurado la vicepresidenta, que ha llamado a otros países a seguir los pasos de España y ratificar el tratado.

La Ministra para la Transicion Ecologica y El Reto Demografico, Sara Aagesen. / EFE

Ha defendido además que España se haya adelantado al resto de la Unión Europea a la hora de ratificar el acuerdo: « Entendíamos que una vez que ya teníamos toda la tramitación completamente avanzada, tenía sentido lanzarlo y que España sea un referente en los océanos y el resto se vaya sumando ».

Actualmente un 21% de la superficie marina española está protegida y el objetivo del Gobierno es alcanzar el 25% este mismo año y el 30% en 2030, ha recordado.

Crisis climática y contaminación

El tratado es un compromiso para recuperar y preservar los ecosistemas marinos pero también para enfrentarse « de forma unida, integrada, a la crisis climática, a la contaminación y a la pérdida de biodiversidad » que afectan especialmente a los océanos, ha señalado Aagesen, que ha destacado el multilateralismo en « tiempos geopolíticos complicados ».

La ministra realizó estas declaraciones acompañada por la directora ejecutiva de Greenpeace España, Eva Saldaña, y el secretario general de WWF España, Juan Carlos del Olmo, quienes han destacado la importancia de que España haya dado el paso de ratificar el acuerdo.

El tratado es un compromiso para recuperar y preservar los ecosistemas marinos.

El tratado es un compromiso para recerar y Preservar los ecosistemas marinos. / Pixabay

Saldaña ha confiado en que Europa « de alguna manera siga detrás » y que la ratificación de España dé impulso a sus vecinos europeos para seguir sus pasos, mientras que Del Olmo ha considerado que es « muy importante que un país con el peso específico que tiene España dentro de la UE y a nivel internacional sea el primero de Europa en lanzarse a ratificar el acuerdo ».

Satisfacción entre las ONGs

Las organizaciones Amigas de la Tierra, Ecologistas en Acción, Greenpeace, SEO/BirdLife y WWF han celebrado la ratificación del Tratado de Alta Mar.

Este tratado –han explicado en un comunicado– es esencial para alcanzar el objetivo global de proteger al menos el 30% de los océanos para 2030, y crea un marco adecuado para abordar desafíos como la sobrepesca, la contaminación, el reparto equitativo de los beneficios de los recursos genéticos marinos, y evaluar y limitar el impacto de nuevas actividades humanas como es la minería submarina.

Las ONGs animan además al Gobierno español a dar más pasos para garantizar que la actividad humana, tanto en aguas internacionales como en sus aguas jurisdiccionales, sea plenamente compatible con la preservación de los ecosistemas marinos y de su biodiversidad.